martes, 2 de octubre de 2012

Actualidad Regulatoria. Boletín Informativo.


N  O  B   O   A    P  A  G  Á  N   A  B  O  G  A  D  O  S

ACTUALIDAD REGULATORIA BOLETIN INFORMATIVO

12 de septiembre 2012, Sto. Dgo., R.D., Año III, Volumen LVIII
 

Actualidad Regulatoria. Boletín Informativo.  Sobre el Principio de Unidad de Ordenamiento en el proyecto de Reglamento de Aplicación de la Ley No. 42-08.
Por: A. Noboa
(anoboa@npa.com.do) (2 de 2)
En la edición anterior, se examinaba el Art. 2 de la propuesta de reglamento, que establece nuevas prestaciones a cargo de los administrados, sobre entrega de información a Pro-Competencia. Examinemos en detalle estas claves esenciales de la constitucionalidad, que imponen la eliminación de la disposición propuesta.
1.       Violación  al debido proceso de Ley.
El Art. 69 de la Constitución consagra lo siguiente:
Art. 69. De la Constitución. Tutela Judicial Efectiva y Debido Proceso. Toda persona, en el ejercicio de sus derechos legítimos, tiene derecho a obtener la tutela judicial efectiva, con respeto del debido proceso que estará conformado por las garantías mínimas que se establecen a continuación: (…)
7. Ninguna persona podrá ser juzgada sino conforme a leyes prexistentes al acto que se le imputa, ante el juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de formalidades propias de cada juicio.
8. Es nula toda prueba obtenida en violación de la ley.
(…)
10. Las normas de debido proceso se aplicarán a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas.”
La sola lectura del Art. 69 demuestra la imposibilidad de modificar la norma del Art. 42 de la Ley No. 42-08, por el Art. 2 del Proyecto, hasta situaciones jurídicas no previstas en ella. Las formalidades de investigación, para fines de eventual procesamiento y sanción, son las del Art.42 y no las más laxas del Art. 2 del Proyecto. Por tanto, como indica el Numeral 8, del Art. 69, el Art. 2 del Proyecto, deviene nulo. No tiene asidero legal. Finalmente el Numeral 10, del mismo artículo, de manera expresa indica su aplicabilidad respecto de actuaciones administrativas, como la que nos ocupa.
  1. Subversión al Principio de Legalidad.
Los actos administrativos pueden también, en vez de ampliar o beneficiar la esfera jurídica de sus destinatarios privados, restringirla, afectar a la misma en sentido negativo, producir sobre ellos obligaciones, deberes, cargas, antes existentes, o bien restricciones, limitaciones o extinciones de titularidades activas previas. Es lo que se denomina en Derecho Administrativo las limitaciones administrativas de los derechos.
Una norma previa ha de habilitar, a la Administración para imponer medidas limitativas específicas de que se trate. Si no se da esa habilitación a la Administración, podrá haber, eventualmente, una limitación de derechos. En la especie, como hemos demostrado, no contiene, como norma previa, limitaciones específicas que permitan requerir información y datos de la empresa, más que en el presupuesto del Art. 42 de la Ley No. 42-08, donde se prevé un poder concreto, estrictamente reglado.
Sobre el particular, García de Enterría explica que, esta habilitación referirá, como es común, los poderes concretos de que la Administración puede disponer. Puede tratarse de la actuación previa al ejercicio de un derecho de que se trate, de modo que este ejercicio se subordine a dicha actuación (autorizaciones, inscripciones, registraciones y en este último caso los consiguientes poderes de organización de cada Reglamento concreto). (Énfasis nuestro). Es claro que entre otros aspectos, Pro-Competencia necesita la autorización del ministerio público, además de la reunión de las condiciones indispensables, para solicitar información, en el marco de una investigación normada.
Amplía el citado experto en Derecho Administrativo, que estos son los instrumentos, con o una u otra extensión o modalidades de que la Administración dispone para imponer las limitaciones de derechos. Se observa que no incluimos entre ellos los Reglamentos (…) Entendemos que la sola normación de los reglamentos, si de la misma no resulta de una habilitación de poderes concretos –si quiera sean los represivos- para que la Administración esté en condiciones de imponer las limitaciones, que de dicha formación pueden resultar, no constituye una verdadera limitación administrativa (Énfasis nuestro).
El intento de establecer un poder concreto a partir del principio general, viola la técnica autorizatoria con la cual ha de manejarse la Administración, afectando la legalidad del acto administrativo que intervenga. Tal decisión pecaría de una extralimitación de facultades.
 
  1. Conculcación a la libre empresa.
“Art. 50 Libertad de Empresa. El Estado reconoce y garantiza la libre empresa, comercio e industria. Todas las personas tienen derecho a dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las prescritas en esta Constitución y las que establezcan las leyes.”
Todo titular de derechos fundamentales como este, se encuentra amparado por las garantías del Art. 68 de la Constitución, que reza:
“Art. 68. Garantías de los derechos fundamentales. La Constitución garantiza la efectividad de los derechos fundamentales de los mecanismos de tutela y protección, que ofrecen a la persona la posibilidad  de obtener la satisfacción de sus derechos, frente a los sujetos obligados o deudores de los mismos. Los derechos fundamentales vinculan a todos los poderes públicos, los cuales deben garantizar su efectividad en los términos establecidos en esta Constitución y por ley.”
En consecuencia, Pro-Competencia, en su rol de Autoridad Convocante, debe proteger la legitimidad del decreto presidencial a intervenir para aprobar el futuro reglamento de aplicación de la Ley No. 42-08. A tal fin, debe mostrar cautela y no incluir disposiciones que alteren la efectividad de la tutela y protección a la libre empresa.
Otorgar a Pro-Competencia la potestad de requerir en cualquier momento, y ante cualquier circunstancia, informaciones y datos que pertenecen a la empresa, centro de imputación del derecho invocado, alterando -en detrimento de su libertad amplia de goce- los términos del Art. 69 de la Ley No. 42-08, además de violentar el debido proceso de Ley, y constituirse en una regla con vicios de legalidad, conculca ese derecho fundamental.  La información y datos de la empresa, pertenecen al núcleo esencial de la misma, y únicamente las condiciones del Art. 69, activan la posibilidad de su requerimiento por parte de la Dirección Ejecutiva, a los fines señalados en dicha disposición.
 
Por lo tanto, se sugiere, en el marco de la presente consulta pública, la total exclusión del Art. 2 del Proyecto, por violentar el debido proceso de ley, el principio de Legalidad y conculcar el derecho fundamental a la libre empresa.
 
 
 
 
Regulatory Briefing. Newsletter. About the Principle of Unity of the Legal System in the draft Implementing Regulations of Law No. 42-08.
By: A. Noboa
(anoboa@npa.com.do) (2 of 2)
 
In the previous edition, we examined Article 2 of the draft implementing regulations, which establishes new obligations for individuals regarding information provision to Pro-Competencia. Let’s examine in detail these essential keys of constitutionality, which lead us to recommend the elimination of the proposed provision.

                1. Violation of due process of law

Article 69 of the Constitution provides that:
"Art 69. Of the Constitution. Effective legal protection and due process. Every person, in the exercise of their legitimate rights, has the right to an effective legal protection, respecting the due process of law, and which will consist of the minimum guarantees set forth below: (...)
7. No person shall be tried but for laws pre-existing to the act attributed to him, before the competent court or judge and in full compliance with the corresponding formalities of each trial.
8. All evidence obtained in violation of the law is null and void. (...)
10. The standards of due process shall apply to all legal and administrative proceedings. "
The mere reading of Article 69 shows the impossibility to change the standard of Article 42 of Law No. 42-08, by Article 2 of the draft implementing regulations, to legal situations not covered by it. The formalities of investigation, for the purpose of eventual prosecution and punishment, are those of Art. 42 and not the lax provisions of the proposed Article 2 of the draft implementing regulations. Thus, as indicated by Paragraph 8 to the aforementioned Article 69, Article 2 of the draft becomes void. It has no legal grounds. Finally, Paragraph 10 of the same article expressly indicates its applicability to administrative proceedings, as the one in question.
2. Subversion of the principle of legality.
Administrative acts may also, rather than expand or benefit the legal sphere of its private recipients, restrict or affect them in a negative sense, burden them with obligations, duties, charges, existing before or restrictions, limitations or extinctions of previous active entitlements[1]. In Administrative Law it’s called administrative limitations of rights.
A preexisting norm enables the Administration to impose the corresponding specific restrictive measures. If the Administration is not enabled as explained hereto, eventually, there may be a case of limitation of rights[2]. In the current case, as we have shown, there is no previous norm establishing specific limitations that allow for the requirement of information and details, rather than that of Article 42 of Law No. 42-08, which sets forth a concrete power, which is strictly regulated.
In this regard, Garcia de Enterria explains that this enablement will refer, as is common, the specific powers that the Administration may set forth. It may relate to actions prior to the exercise of a right in question, so as to subordinate this exercise to such action (authorizations, inscriptions, registrations and in the latter case the resulting organizational powers of each specific implementing regulation) [3]. (Emphasis added.) Clearly, among other things, Pro-Competencia requires the authorization of the Attorney Generals Office, in addition to meeting the prerequisites for requesting information as part of a regulated investigation.
Furthermore, García de Enterría, an expert in administrative law, adds that these are the instruments, with one or another extension or approaches; the Administration disposes of in order to impose limitations on rights. It is noted that we do not include implementing regulations among them (...) We understand that the mere drafting of implementing regulations, if it does not convey the enabling of specific powers-not even repressive ones- so that the Administration is able to impose limitations, does not constitute a true administrative limitation[4] (Emphasis added.)
The attempt to establish a concrete power from a general principle violates the authorization technique according to which the Administration must act, affecting the legality of the resulting administrative act. Such a decision would give way to an excess of powers.
  1. Violation to freedom of enterprise.

"Art 50. Free Enterprise. The State recognizes and guarantees the freedom of enterprise, trade and industry. Every person has the right to freely engage in the economic activity of their choice, with no limitations other than those prescribed in this Constitution and as established by law. "
Every holder of a fundamental right such as this is protected by the guarantees of Article 68 of the Constitution, which reads:

"Art 68. Guarantees of fundamental rights. The Constitution guarantees the effectiveness of fundamental rights through mechanisms of safeguard and protection, which offer the person the possibility to obtain the fulfillment of their rights from the debtors thereof. Fundamental rights are binding on all public branches, which should ensure their effectiveness according to the terms of this Constitution and as stipulated by law. "
Accordingly, Pro-Competencia, as Convening Authority, should protect the legitimacy of the presidential decree which will hereafter adopt the future implementing regulations of Law No. 42-08. For this purpose, it must be cautious and not include provisions that will affect the effectiveness of the protection and safeguard of the right to free enterprise.
To give Pro-Competencia the power to require, at any time and under any circumstance, information and data belonging to the company, the reference point of the invoked right, altering –in detriment to their ample freedom of enjoyment -the terms of Article 69 of Law No. 42-08, as well as violating the due process of law, and becoming an illegal rule, violates this fundamental right. Company information and data are essential assets, and only under the terms of Article 69, and to the extent of the purposes set out thereof the Executive Director can request their provision.

Therefore, we suggest, as part of this public consultation, the total exclusion of Article 2 of the project, for violating the due process of law, the principle of legality and the fundamental right to free enterprise.







[1] García de Enterría, Ob. Cit. Page104.
[2] García de Enterría, Ob. Cit. Page112.
[3] Ibíd.
[4] Ibídem.

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